Fortalecer nuestra autoestima es una responsabilidad personal, una práctica crucial en cualquier terapia psicológica y en cualquier programa de autoayuda. Desde esa perspectiva, alimentar nuestra autoestima implica hacernos conscientes de que tenemos la capacidad personal para lograr la supervivencia y que como seres humanos, tenemos el derecho al bienestar.
La autoestima, para constituirse como tal, requiere, por un lado, que seamos capaces de respetarnos nosotros mismos sin depender del respeto exterior y, por el otro, creer en nosotros, en nuestras capacidades, en nuestras fortalezas. Esto significa que somos lo suficientemente maduros y responsables para reconocer que, si nos esforzamos, podemos alcanzar el éxito en la vida por mérito propio, es una confianza en las propias capacidades, en la eficacia personal a la hora de conseguir metas. Esto no significa que lo hagamos solos, por supuesto que necesitaremos siempre el apoyo de los demás, pero sin esperar que sean los demás los que hagan las cosas por nosotros. Sabemos que somos los responsables directos de la planeación y realización de nuestros objetivos, que contamos con el apoyo de los demás, pero que no debemos esperar que sean los otros los que resuelvan las cosas, sino nosotros mismos. Si no somos capaces de aceptar esto, jugaremos siempre el papel de víctimas, nos mantendremos en una actitud infantil, esperando que sean los demás los que nos solucionen los problemas y retos de la vida. Pero si, por el contrario, somos capaces de que tenemos la capacidad de encontrar, por nosotros mismos, los recursos para satisfacer nuestras necesidades y lograr nuestros objetivos, entonces podremos sentirnos recompensados por un sentimiento de alta autoestima.
Autoestima para el Éxito y la Superación Personal 